A Refugio:
Hace mas o casi diez años que no te veía, las cosas obviamente han cambiado, ya no somos las adolescentes con sueños e ideales, somos un par de mujeres adultas con sueños realizados y alguno que otro ideal frustrado.
Tu; has tenido que pasar por muchas cosas fuertes, ahora que estas dormida, pienso que jamás cuando éramos chiquillas pude ni siquiera imaginar este momento juntas.
Nunca pasamos una noche de desvelo, ni en la disco, ni en un bar, ni en una fiesta, ni echando cotorreo, y mira tú; ¿Quién diría que nos desvelaríamos en un hospital? recordando anécdotas o platicándonos alguna confidencia, te lo dije hace un momento pero también deseo dejarlo escrito: "Te admiro; eres una guerrera, una gran guerrera, yo por menos me hubiese quebrado".
Eres un gran ejemplo de valentía, de lucha y de disposición, amiga; (aunque creo que nunca lo fuimos) mereces ser llamada así; por que un verdadero amigo es el que enseña, nada me daría mas gusto que verte sana, pero ambas sabemos que no sucederá, sin embargo deseo que la vida realice un raro milagro contigo, te haga salir de este lugar muy fortalecida, es verdad la enfermedad te cambio físicamente, pero por dentro sigues siendo la niña alocada que conocí hace más de veinte años; y eso.... eso es genial.
Tendría tanto que escribirte aquí, pero nada seria suficiente para agradecerte la oportunidad que hoy me das al compartir un momento fuerte en tu vida; en el que la vida se comporta de manera irreverente con tu cuerpo.
No hay palabras sino hechos para que sepas que estoy contigo ahora que necesitas de quienes apreciamos lo que eres.
Gracias "Maestra" por mostrarme con tu sonrisa y con tu aliento; que vale la pena respirar e intentar seguir viviendo.
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