Eduwiges es unos años mayor que yo, tiene creo 4 hijos, y conocí hoy al reecontrarla a la mas chica de ellos su nombre es Tania, y sólo cuenta con año y medio de edad, al vernos se sorprendío y estallo una risa contagiosa de su parte, no nos veiamos desde hace mas de 4 años , mi hija contaba con dos o tres meses, la sorpresa fué grata, se le ve felíz, con nueva pareja, contenta de verdad, me dio tanto gusto verla así.
Pero antes de poder saludarle entre mis manos estaba otra, la de un hombre, tomo mi mano entre la suya y me dijo:
El: -Hola!! ¿Cómo has estado?
Yo.-Bien gracias ( seca y seria)
El:- Me da gusto verte.
Yo:- Gracias , igualmente.
Pensé qué ahi terminaría la conversación , pero no, de inmediato pregunto:
El: - Hasta dónde estas viviendo ahora?
Yo: -No lejos, y tú?
El: -Izcalli
Yo: -Te vas diaro hasta allá?
El: - No, gastaría mucho en ir y venir diario; es tu hija??
Yo: -Si, es la única que tengo, y tú?
El: -Sólo una tengo, igual que tú, sólo una.
Yo: -Sí, es díficil tener más en estos tiempos.
El: -Te ves muy bien, muy hermosa, sigues muy hermosa.
Yo: -No que va!! Ya dí el viejazo.
El: -No!!!! Te ves bellisima!!! Nunca te verás vieja, eres bonita, y sigues bella, te reconocería
entre multitudes, te ves muy bien.
Yo: -Que va!! (sonrojada)
El: -Así te ves mas hermosa.
Yo: -Adíos.
Tomo mi mano nuevamente con cierta delicadeza, no miré más que a mi amiga que conversaba con mi madre, fuí a ella para abrazarla por el dulce reencuentro, cruzamos algunas palabras, esa sensación se iba conmigo, el saberme aun admirada por alguien que no pudo ser gran cosa en mi vida, pero que en ese momento por primera vez despúes de veinte años dejaba huella de una manera insospechada.
Llegando a casa no quise mirarme al espejo, decidí quedarme con la imagen que él me regalo esta tarde, pues en sus ojos pude ver de nuevo a la jóven inquieta, coqueta y linda que habito en mi hace veinte años....
Hoy me encontre con el pasado.
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