Música suave, candenciosa
sin malicia y con mucha pasión;
lenta muy lentamente sube a mi cuerpo
lo recorre, lo llena me hace sentir
como abrazada por el mar.
Evoco, evoco recuerdos de niñez,
de sonrisas de mi madre,
de sus gritos y palabrotas tambien,
me hace pensar en tantos y tantos paseos a su lado.
Viene a mi mente el primer viaje a Veracruz
el malecón, el mar, la isla del sacrificio,
los volovanes, los portales, la gente siempre alegre
y hospitalaria:
Ay! mi madre, mi madre siempre pensando
en llevarnos de vacaciones,
madre mia! tan trabajadora
de la maquina de coser a la estufa para darnos de comer
Manos de madre, que fue costurera desde niña,
manos de madre que vendío fruta, aunque fuera prohibida
manos de madre que por darme un pan
no le penso tantito en como hacerlo llegar.
Madre dispuesta a dar caricias sin palabras,
y tambien sin manos
que con mirar te dice te amo;
que da sin pedir a cambio
mas que una llamada
para saber tu estado de animo.
Madre que se adentra como ese danzon No. 2
lento, suave y fuerte a la vez
madre , que siempre estaras aunque ya no estes.
2 comentarios:
Que hermoso pensamiento has escrito, inspirado en las notas del danzón y que através de él, nos llevaste por el sendero del amor de una hija hacia su madre.
Felicidades y gracias por regalarnos un poco de ese amor que hay en tu corazón, mismo que se desborda hacia ese ser que te dio la vida y aquel, que es continuidad tuya y de ella.
Gracias por tu hermoso comentario Haideé, no sabes como lo valoro y cuanto me gusta me visites.
Un besazo y obvio es homenaje para todas las madres, todas son la misma.
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